Ver fotos de comida en Instagram provoca rechazo a los alimentos

xl_2874_food-photography-tp

Acaba de ser la hora de comer, por lo que si tienes cerca tu Smartphone y usas Instagram, ya sabes lo que te espera: un buen porcentaje de tus amigos habrá subido a la red social de fotografías imágenes de aquello que han estado comiendo.

Lo de compartir los platos que ingerimos es una práctica habitual entre todos los usuarios de Instagram, sobre todo cuando se acude a un restaurante relevante o uno está muy orgulloso de la comida que acaba de cocinar… pero tiene consecuencias negativas para los usuarios.

Uno puede llegar a cansarse de un sabor sin ni siquiera haber probado la comida

Según un estudio de la Brigham Young University’s School of Management, ver fotos de comida en Instagram nos causa rechazo hacia esos alimentos.

Para elaborar el informe, el centro educativo pidió a más de doscientos alumnos que evaluaran fotos de algunas comida que habían estado viendo, tanto dulces como saladas…

Al final del estudio, les dieron cacahuetes. Aquellos que habían estado viendo fotos en Instagram de productos salados, frutos secos… etc, mostraron mayor rechazo por los cacahuetes.

Así, desde esta universidad defienden la teoría de que uno puede llegar a cansarse de un sabor incluso sin haber probado la comida. “Incluso sentí cómo me dolía el estómago tras ver muchas fotos de comida dulce”, dice Jeff Larsen, uno de los coautores del informe.

Pues nada, otro informe más. Cabrá ahora preguntarse si mirando fotos de comidas grasientas en Instagram, uno acaba cansándose de estos alimentos, lo que vendría muy bien a quienes quieren guardar un poco la línea…


Publicado

en

por

Etiquetas: