Facebook ya tiene su asistente personal. Su Siri, su Cortana, su Google Now. Se llama M y ya lo están probando algunos usuarios dentro de la aplicación de mensajería nativa de la red social: Messenger.
Como detalla el responsable de este nuevo servicio dentro de Facebook, David Marcus, Facebook M llegará integrado en la aplicación de mensajería con una diferenciación respecto a sus rivales: podrá realizar tareas «reales» como comprar un producto por Internet o reservarnos una habitación de hotel si así se lo pedimos.
Inteligencia artificial con bastante ayuda humana
Ese factor diferencial del que quiere presumir Facebook M se apoya en el factor humano. Marcus habla de ello de forma abierta, indicando que además de inteligencia artificial, su asistente se alimenta del factor humano con personas reales detrás de su funcionamiento. A esos asistentes humanos Facebook los ha llamado entrenadores M, y son los encargados de que ninguna pregunta o tarea que hagamos al asistente quede sin respuesta o acción.
Marcus también deja claro en Wired que hacer algo diferente en el móvil es una prioridad para Facebook. Y hacer dinero ejecutando acciones que incluyan transacciones apoyadas en lo que ya sabe la empresa sobre nosotros es su misión. Aquí queda claro para qué se trajeron de Paypal al responsable de M.
Sin embargo, en las primeras pruebas, M no recogerá datos de nuestra actividad en Facebook (sí que lo hará posteriormente si así se lo permitimos), y las respuestas que nos vaya generando, así como las interacciones, se basarán exclusivamente en lo que nosotros vayamos indicándole en la conversación. Iniciarla es tan sencillo como enviar un mensaje a un nuevo contacto llamado M.
El asistente de Facebook interpretará entonces qué queremos que haga o busque por nosotros y se iniciará una conversación que podrá acabar o no en una acción concreta. En todos los casos el usuario no sabrá si está hablando con un ordenador o un entrenador M.
Por ahora Facebook no da detalles de cuántos entrenadores M están trabajando en el proyecto, pero en el futuro Marcus admite que serán miles los que estén atendiendo las solicitudes de los usuarios del asistente de Facebook, que llegará más adelante a todos los usuarios. El coste, con 700 millones de usuarios potenciales, podría ser inmenso para la compañía. Su respuesta es clara también: el beneficio que podrán obtener con esas transacciones en las que intermediarán así como los acuerdos con comercios para facilitar contratar o conseguir los servicios a través de M les compensará. Lo veremos.