El proyecto obra del equipo de investigación de la Universidad de Oakland y fue semifinalista en la competición Drones for Good 2016.
Las ventajas, lejos de lo que pudiera pensarse, son muchas. Por ejemplo, podría ayudar en tareas de búsqueda y rescate en zonas complicadas, de forma más rápida que otros vehículos acuáticos como un submarino. Además, conjuga varias formas de búsqueda: puede sobrevolar una zona y, si es necesario, sumergirse bajo el agua.
¿Cómo funciona Loon Copter?
En el aire, Loon Copter funciona de forma similar al resto de los drones. La novedad surge cuando cae al agua, donde se mantiene a flote gracias al depósito de flotación. Y aún hay más. El avión no tripulado puede llenar este depósito de forma que el drone se hunde por completo, se inclina 90 grados y utiliza sus hélices para moverse.
¿Qué pasa cuándo te cansas de ver tu drone bucear? Sencillo, podrás sacarlo a la superficie extrayendo todo el agua de su interior y emprender de nuevo el vuelo.
El equipo de investigación trabaja en mejorar Loon Copter, ya que uno de sus principales inconvenientes es que cuando está bajo el mar el drone graba pero no es capaz de retransmitir en directo. Un aspecto que esperan corregir en las próximas versiones.
Fuente: mediatrends.es