Cómo aplico el bootstrapping a todos mis proyectos

La filosofía del bootstrapping me permite llevar a cabo muchos proyectos sin tener que asumir grandes riesgos financieros. Así es como funciona y como lo aplico en mis negocios.

“¿Boot… qué?” dirán ahora algunos con razón. Cuando tuve la idea para este post conduciendo en el coche tardé también tres minutos en acordarme de este término. Por lo tanto. Gracias por hacerme esta pregunta.

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Con el bootstrapping no arriesgas grandes cantidades de capital

Bootstrapping básicamente consiste en autofinanciar un proyecto con los ingresos que genera. Igual ahora algunos piensan en una especie de perpetuum mobile estartapil que genera dinero de la nada. Tampoco es eso. Te daré dos ejemplos.

  • Lanzamientos y preventas: es lo que hicimos en los inicios de Quondos. Un mes antes de empezar abrimos la venta con un precio especial. De esta forma no tuvimos que invertir nada en la plataforma de nuestro propio bolsillo porque todo se iba pagando del flujo de caja que generaban los primeros clientes.
  • Campañas de Crowdfunding: aquí ocurre un poco lo mismo. La idea es lograr los fondos necesarios para lanzar un proyecto. De esta forma tienes también un buen feedback del mercado. En caso de lograr la financiación necesaria puedes haberte ahorrado una buena inversión en caso de haberte lanzado sin más.

Con esto igual ya te haces un poco la idea de cómo va esto. Muchas start-ups hacen uso de esta forma de financiación como alternativa a la del inversor externo. La gran ventaja es que no arriesgas grandes cantidades de capital propio porque todo sale del flujo de caja. Sin duda no es un modelo estable. Un mal mes ya te puede poner en una situación muy peligrosa. Hay que ser también consciente de los riesgos que esto conlleva si trabajas sin un gran colchón.

Así funciona el bootstrapping en mis proyectos

¿Cómo lo aplico yo concretamente? Pues veamos…

Evito gastos de forma creativa

El bootstrapping vive del flujo de caja que es capaz de generar la empresa. Para ello la regla más importante es que hay que tener bajo control los gastos. Siempre evito tener que gastarme más de lo necesario. A veces son cosas básicas y otras veces hay que ser un poco creativo. Soy tacaño en las cosas pequeñas porque he aprendido que al final todo suma.

No invierto en producto o producción

Busco colaboraciones que me permitan convertir el factor de la venta en algo variable. No quiero asumir el riesgo de adquirir un stock para luego darme cuenta que esto no funciona. En aquellos negocios que no me han ido tan bien he hecho justo lo contrario. Los mejores funcionan a través de modelos de dropshipping o comisión.

No contrato hasta que no tenga suficientes ingresos

Los lanzamientos de los proyectos son bastante estresantes porque requieren mucha participación por mi parte a nivel operativo. Cuando veo que dan algo de dinero suelo poner enseguida una persona que se encarga de mis tareas y me libera para poder dedicarle al crecimiento y no al mantenimiento de los ingresos.

Aprovecho sinergias con otros proyectos

Para empezar hay un equipo en el que me puedo basar. Por suerte en el pasado los negocios existentes ya han creado cierta inercia en la que me puedo basar. Por lo tanto siempre puedo “robar” tiempo de un proyecto para invertirlo en otro.

También buscamos replicar el éxito y las estrategias que han funcionado en el pasado. El hecho de poder hacer tantas cosas a la vez se la debemos a lo que ha surgido alrededor de Quondos. En breve lanzaremos una nueva empresa que se hará cargo de la línea de negocio e-commerce que ha nacido gracias a los cursos prácticos que hemos impartido (estos requieren siempre la creación de proyectos desde cero).

Como habrás visto gran parte de las cosas que hago son de sentido común. Al final es encontrar la forma de hacer rodar esa piedra gigante y luego mantenerla en movimiento. Gracias a una inercia existente de otros proyectos puedo extraer energía para enchufarla en aquellos que requieren un empuje inicial. Lanzar muchos negocios a la vez siempre es un riesgo pero si mantienes los gastos bajo y vas invirtiendo cuando lleguen los ingresos puede que las cuentas te salgan bien al final.

Fuente: marketinguerrilla


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